martes, 19 de septiembre de 2017
V DUATLÓN CROS DE FUENTE CARRETEROS
Mañana 2 de diciembre, tendrá lugar la V edición del Duatlón Cros de Fuente Carreteros en un ambiente más fresquito que otros años. La principal novedad con respecto a ediciones pasadas, será el cambio de recorrido del sector mtb íntegramente por término municipal de Fuente Carreteros, con un recorrido más rápido debido a la eliminación de los repechos. El Club Deportivo Carretereño, desplegará para el evento un gran número de soci@s y voluntari@s, para que los participantes tengan sólo la preocupación de hacer su mejor marca. Para esta edición repite con nosotros Juan Carlos Nieto, ganador de 3 de las 4 ediciones anteriores, al igual que Beatriz Escribano, ganadora de todas las ediciones en categoría femenina. También será un placer para nuestra pequeña prueba, contar con la participación de duatletas destacados como Manuel Moreno Fernandez de Al Ballut, o la flamante campeona del mundo en su categoría de duatlón Monica Ortiz Fernández. Esperamos que todo transcurra igual de bien que en años anteriores y podamos cerrar el año y el circuito con una gran prueba en Fuente Carreteros.
SUBIDA AL PICO VELETA 2017
El sábado 16 de septiembre a las
7 de la mañana varios de nuestros socios partimos para Granada, preparados para
la subida al tercer pico en altitud de la península. Tras parar a desayunar
pusimos el GPS dirección Sierra Nevada, hasta Hoya de la Mora donde comenzaba
nuestra ascensión. El ambiente en Hoya de la Mora no podía ser más motivador
decenas de ciclistas y senderistas se preparaban para la subida vislumbrando el
pico que en apariencia estaba bastante cercano. Con una temperatura fresca,
sobre las once de la mañana empezamos a subir las primeras cuestas del camino,
la carretera serpenteaba a nuestro lado pero como buenas kabrillas acortamos
por donde podíamos, repecho tras repecho. A medida que íbamos subiendo las
vistas eran cada vez mejores, algo que hacía más ameno el largo trecho que aún
quedaba. Tras las paradas obligatorias para reponer oxígeno y completar nuestro
álbum fotográfico, el frio se hacia notar cada vez más, el mal de altura
intentó hacer mella en alguno de nosotros pero no lo consiguió. Cuando creiamos
que estábamos a punto de finalizar la subida unos senderistas nos avisaron que estábamos
aún a poco más de la mitad de camino, algo que resultaba raro pues casi
podíamos tocar el pico con las manos. Pero cierto era, tras acabar de subir los
repechos, solo quedaba carretera en la que tenías que ir con cuidado pendiente
del ciclista que subía pero más del que bajaba ( la cara de felicidad bajando a
40 km/h no se la quitaba nadie). Al vislumbrar el albergue la motivación y el
frio subían, ya no quedaba nada para el ansiado pico. Las subidas eran más
suaves pero más largas, el asfalto no les sentaba mal a nuestros pies, tampoco
había mucha posibilidad de hacer repechos y acortar a no ser que fueses
escalador.
Entre las dos y media y tres de
la tarde todos nuestros intrépidos socios hicimos cima en el Pico Veleta, y
disfrutamos del merecido bocata y descanso, el cual no fue muy largo debido a
la sensación térmica que teníamos. La bajada ya fue otra cosa, acortando aún
más si cabe y aconsejados por otros senderistas expertos en el Veleta fuimos
descubriendo otros caminos por donde subir y bajar en las siguientes expediciones.
Antes de llegar a Hoya de Mora, hicimos un alto en el camino para ver La Virgen
de las Nieves y descansar nuestras rodillas agotadas por la bajada.
Al acabar el recorrido y tomar
algo calentito para recomponer el cuerpo nos dirigimos rumbo a nuestro apartamento
en la desértica Sierra Nevada, contándonos a nosotros no habría más de 20 personas
en aquel pueblo, por suerte uno de ellos tenía un bar así que pudimos cenar.
El domingo después de haber
descansado y cuando el cansancio empezaba a asomar nos pusimos rumbo a Granada,
tras desayunar en un bar muy pintoresco del Albayzin, empezamos a callejear hasta
el mirador de San Nicolás, un lugar con mucho encanto y arte y unas vistas
inmejorables...
Callejeando por el Albayzin
descubrimos su mezquita, sus callejuelas, rincones y cuestas que dolieron tanto
al bajarlas como al subirlas. Caminando por el paseo de los tristes y por el
Darro, buscamos un bar "cojonudo" para tapear, la Blanca Paloma nos
aconsejó internet y allá que nos fuimos, su búsqueda nos dejó alguna que otra
anécdota pero gracias a ello descubrimos el encanto de Granada.
Tras el hallazgo del Blanca
Paloma decidimos comer algo típico de Granada y que mejor que unkebab...después
del almuerzo pusimos rumbo al mirador de San Miguel Alto y con Granada a nuestros
pies, y el Veleta al fondo dimos por finalizada nuestra expedición, dando por
sentado que no es la última y que volveremos a Granada, ya que el Mulhacen se
quedó con ganas de vernos.
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